Evasión:Un visitante refería la historia de un santo que quería ir a visitar a un amigo suyo que estaba agonizando; pero, como le daba miedo viajar de noche, le dijo al sol: En nombre de Dios te ordeno que permanezcas en el cielo hasta que llegue yo a la aldea donde mi amigo agoniza. Y el sol se detuvo en el cielo hasta que el santo llegó a la aldea. El maestro sonrió y dijo: ¿No habría sido mejor que el santo hubiera vencido su miedo a viajar de noche?
Transformación:A un discípulo que siempre estaba quejándose de los demás le dijo el Maestro: Si es paz lo que buscas, trata de cambiarte a ti mismo, no a los demás. Es más fácil calzarse unas zapatillas que alfombrar toda la tierra.
Desarrollo:A un discípulo que se lamentaba de sus limitaciones le dijo el maestro: Naturalmente que eres limitado. Pero ¿no has caído en la cuenta de que hoy puedes hacer cosas que hace quince años te habrían sido imposibles? ¿Qué es lo que ha cambiado?
Han cambiado mis talentos.
No. Has cambiado tú. ¿Y no es lo mismo? No. Tú eres lo que tú piensas que eres. Cuando cambia tu forma de pensar, cambias tú.
martes, abril 29, 2008
El trabajo sobre uno mismo
Publicadas por rodrigo a la/s 4:52 p. m.
Etiquetas: Cuentos zen
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1 comentarios:
buscar la sabiduria deberia ser el norte de todos, por eso me alegra que Sensei Rodrigo y tambien Sensei Hugo se tomen el tiempo de publicar estas valiosas ayudas a todos los que estamos buscando esa meta.
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